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Consecuencias demográficas de la II Guerra Mundial |
La Segunda Guerra Mundial ha sido el conflicto que más víctimas ha provocado en la historia de humanidad. Por su causa perdieron la vida aproximadamente 54 millones de personas, a los que hubo que sumar 65 millones de heridos (entre ellos, 35 millones graves), y 3 millones de desaparecidos.
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Un bulldozer británico retira cadáveres de prisioneros en el campo de concentración nazi de Bergen Belsen (Alemania), una vez liberado por los aliados en abril de 1945. |
A diferencia de otras guerras, la mayoría de los afectados fueron civiles no combatientes (98% en Polonia). Las razones de ello se debieron los bombardeos masivos perpetrados sobre grandes núcleos urbanos, la desnutrición, las enfermedades, y el lanzamiento de las bombas nucleares sobre Japón. El empleo de un armamento altamente sofisticado incrementó el número de caídos en los frentes de batalla. La política nazi de creación de campos de concentración y exterminio produjo millones de muertos, especialmente entre las minorías raciales consideradas inferiores, como la judía y la gitana.
Cadáveres de soldados soviéticos tras un combate. 1942
En términos geográficos, el mayor número de víctimas lo experimentó Europa oriental. Especial significado adquirieron los 21 millones de muertos de la Unión Soviética (10% de la población) o los 5 millones de Polonia (20% del total de sus habitantes). En Asia, China perdió 13 millones de personas, la mayor parte como consecuencia del hambre y las enfermedades. Por contra, Estados Unidos, a pesar de su participación en todos los escenarios de guerra, cosechó aproximadamente unas 300.000 víctimas, un número significativamente bajo si se compara con el de otros contendientes. Igual sucedió con Canadá y Australia. Ello se debió fundamentalmente a que sus territorios nacionales no fueron escenario de combates.
Ruinas de la ciudad alemana de Heilbronn. 1945
Numerosas ciudades, como Hiroshima, Nagasaki, Dresde, Stalingrado, Varsovia, Coventry, etc., fueron arrasadas, ocasionando el desplazamiento forzoso de millones de personas. La alteración de las fronteras y la política de reubicación planificada por los estados agravaron la situación. En total se calcula que unos 40 millones de personas hubieron de desplazarse forzosamente de su lugar de residencia anterior a la guerra, dando lugar en muchos casos a un cambio radical en el mapa étnico de vastas áreas, especialmente de Europa Central. Un claro ejemplo de esos cambios fue la creación del Estado de Israel (1947), que acogió a judíos apátridas procedentes de toda Europa.
Grupo de niños del Campo de desplazados de Schauenstein (Alemania). 1946
Por añadidura, la natalidad sufrió un notable descenso que repercutió en la merma generalizada de la población.
Consecuencias económicas de la guerra