El 12 de abril de 1931 se celebraron en España elecciones municipales. Ante el desfavorable resultado de las mismas para la monarquía, el rey Alfonso XIII abandonó el país. Se instauraba la Segunda República. En las elecciones de junio de 1931 la izquierda (republicanos y socialistas) obtuvo mayoría absoluta, dando lugar al denominado "Bienio Progresista". Ocurriría lo contrario en las de noviembre de 1933, en las que la derecha (CEDA) saldría triunfante. Se iniciaba el "Bienio Negro".
En 1936 España estaba inmersa en un ambiente de gran inestabilidad social. Ya en 1934 se habían desencadenado graves episodios, con levantamientos antigubernamentales en Cataluña y Asturias. Éste último fue duramente reprimido.
Las elecciones de febrero de 1936 dieron la victoria al Frente Popular, una coalición de partidos de amplio espectro ideológico, aglutinados para hacer frente a un enemigo común: el fascismo ascendente.
Francisco Franco
El 18 de julio de 1936 el general Franco se sublevó contra la República. Esta vez con mayor éxito que el general Sanjurjo, quien había fracasado en otra intentona en agosto de 1931. Al mando del ejército de Marruecos, Franco avanzó hacia Madrid. Allí hubo de enfrentarse a las Brigadas Internacionales, de carácter antifascista, creadas en apoyo al gobierno republicano con combatientes procedentes de todo el mundo.
La Guerra Civil Española alcanzó una amplia repercusión internacional. Los distintos estados se posicionaron a favor o en contra de los dos bandos en liza. Los gobiernos totalitarios de Alemania e Italia apoyaron desde el principio el golpe de estado.
Aparato alemán de la Legión Cóndor. 1939
Auspiciado por el gobierno británico, las principales potencias europeas (Reino Unido, Francia, Alemania, Italia y la URSS) firmaron un "Acuerdo de no intervención" en el conflicto, cuya pretensión sería impedir que éste se internacionalizara. El acuerdo resultó un auténtico fiasco, ya que no logró impedir el abastecimiento de armas, víveres y pertrechos a ambos bandos: de parte de los sublevados, los procedentes de Alemania e Italia; de parte republicana, los suministrados por la Unión Soviética.
A lo largo de 1937 las tropas de Franco fueron alcanzando objetivos cada vez más importantes: Málaga fue tomada el 8 de febrero, Bilbao el 9 de julio; la mayor parte de la cornisa Cantábrica había caído en manos de los nacionales en septiembre. Aragón sucumbió en marzo de 1938. A finales de ese año, tras haber rechazado los franquistas la contraofensiva republicana del Ebro, Cataluña se derrumbó. El conflicto quedó sentenciado con la derrota de la República, que se concretó el 1 de abril de 1939.
En España se instauró una dictadura de signo fascistoide, liderada por el General Francisco Franco Bahamonde, quien rigió los destinos del país hasta su muerte, acaecida en 1975.
La Guerra de España levantó auténticas pasiones en todo el mundo y sirvió de ensayo y precedente de la Segunda Guerra Mundial.
El "Anschluss" o anexión de Austria