|
Consecuencias económicas de la II Guerra Mundial |
Ruinas de la ciudad japonesa de Hiroshima tras la explosión de la bomba nuclear. 1945
La guerra fue acompañada de la debacle económica. A consecuencia de los combates terrestres y aéreos, Europa quedó devastada. Los masivos bombardeos, ejecutados, tanto por las potencias del Eje (durante la primera fase del conflicto), como por los aliados (en la segunda) agravaron el problema. Ciudades, industrias, nudos ferroviarios y carreteras quedaron seriamente dañados. Millones de toneladas de barcos fueron enviados al fondo del mar. Se calcula que Europa perdió aproximadamente el 50% de su potencial industrial. Otro tanto sucedió a Japón. El sector agrícola también se vio afectado; se perdieron cosechas enteras, y el hambre, erradicada en Europa desde el siglo XVIII, apareció de nuevo. En China millones de personas perecieron por ese motivo.
Aviones estadounidenses esperando su desguace tras la guerra
La industria bélica se fortaleció en detrimento de la de bienes de consumo. El sector servicios se resintió igualmente. Una vez concluido el conflicto resultó una difícil tarea la reconversión de la industria pesada, destinada a producir equipamiento militar, en otra encaminada a producir bienes y servicios. En Estados Unidos y, sobre todo en la URSS, la industria militar siguió jugando un papel crucial, debido al hecho de la "Guerra Fría", situación que no se alteraría hasta la década de los 90.
Al término del conflicto las viejas potencias europeas, Reino Unido, Francia y Alemania, habían perdido definitivamente el liderazgo económico que ya habían comenzado a ceder a Estados Unidos tras la Primera Gran Guerra.
Imagen de la ciudad estadounidense de Detroit en los años 50
Por contra, la economía estadounidense salió reforzada y experimentó un espectacular auge, especialmente en su sector industrial, con un crecimiento del producto interior bruto en torno al 10% anual. El país americano se había convertido en el mayor proveedor de productos manufacturados a los aliados, a quienes había concedido importantes sumas de dinero en forma de créditos. En 1945 era acreedor de la mayoría de los estados y controlaba dos tercios del total de las reservas mundiales de oro. Su hegemonía como potencia industrial, financiera y agraria se impuso sin discusión, superando a la de su principal oponente, la URSS.
Las consecuencias territoriales de la guerra