Los pasos a seguir para analizar y comentar un texto histórico correctamente.
¿Qué es
el comentario de textos históricos?
Un texto histórico es
un documento escrito que puede proporcionarnos, tras
su interpretación, conocimiento
sobre el pasado humano.
El objeto de comentar un texto
histórico es acercarnos a la comprensión
de una época histórica a partir de los
elementos proporcionados por el texto. De ahí
la importancia de situar el documento en su contexto.
Hay que desentrañar lo que su autor o autores ha dicho,
cómo lo ha dicho, cuándo, por qué
y dónde, siempre relacionándolo con su
momento histórico.
Para
comentar un texto seguiremos los siguientes pasos:
1. Lectura y preparación
2. Clasificación del texto
3. Análisis del texto
4. Comentario del texto
5. Crítica del texto
6. Bibliografía
1. Lectura
y preparación
1.1.
Prelectura o lectura general
En primer lugar, harememos una
lectura general del texto que nos aportará la primera
idea acerca de su significado. No haremos ninguna
anotación ni subrayado, sólo leer.
1.2. Lectura comprensible
En esta segunda lectura preparamos
el texto, mediante:
El subrayado
de términos
Se resaltan
aquellos más relevantes, que son claves
en la comprensión del texto y que serán objeto de un análisis posterior. Puede tratarse de nombres,
fechas, números, etc.
El subrayado
de ideas primarias
Se realiza sobre aquellas ideas que señalan
las líneas fundamentales del texto.
El subrayado
de las ideas secundarias
Refuerza y complementa el
anterior. Para mayor claridad, es aconsejable utilizar un trazo
o color distintos del precedente.
Anotaciones
marginales
Son de extrema utilidad para señalar bloques
temáticos, hacer llamadas aclaratorias, breves comentarios, etc. Puedes utilizar
llaves o líneas que delimiten dichas acotaciones.
2. Clasificación
del texto
La clasificación correcta del
texto constituye el paso inicial del análisis
y comentario. En esta parte del trabajo es necesario
precisar una serie de aspectos que hay que determinar:
a. Naturaleza
b. Circunstancias espacio-temporales
c. Autor
d. Destino
a) Naturaleza del texto
En este primer
punto debe determinarse la temática del texto, señalándola precisa y brevemente.
Según sus características,
un texto puede ser:
1. Jurídico: cuando tiene carácter
legal, emana de fuentes legales o establece normas de derecho, bien a nivel nacional o internacional. Son
textos jurídicos las leyes y decretos de todo tipo, las constituciones,
los tratados y acuerdos internacionales, y,
en general, cualquier texto político de carácter análogo.
2. Histórico-literario: cuando posee
un notorio carácter subjetivo, emanado directamente
de la trayectoria personal de un individuo o grupo, en la que se refleja
o proyecta el proceso histórico. Son de este
tipo las memorias, las autobiografías,
los recuerdoshistóricos, las
cartas y notas personales, los artículos
de prensa y, asimismo, las obras literarias
y de pensamiento que recogen y dan testimonio
de la realidad social, por ejemplo, la novela
o el ensayo históricos.
3. Narrativo: cuando
está relacionado o emana de un hecho, circunstancia
o proceso histórico determinado, en función
del cual argumenta el autor. Son de este tipo los discursos, las proclamas, las declamaciones, resoluciones o acuerdos desprovistos de carácter
legal y los escritos o informes de tipo económico
o social. 4. Textos historiográficos: cuando
se trata de la obra de un historiador o autor posterior
a los hechos, que son analizados con una finalidad investigadora
y científica. Entran en este grupo las obras
de Historia en sentido amplio.
5. Otros tipos:
judiciales, fiscales, contractuales, económicos,
religiosos, geográficos, etc.
Algunos textos pueden
ser clasificados o incluidos en más de uno de estos apartados.
b) Circunstancias espacio-temporales:
Han de tenerse en cuenta para determinar cuándo y dónde fue
escrito el texto. En este sentido, es imprescindible
señalar:
La fecha exacta o aproximada
en la que el texto fue elaborado:
- En los textos que incluyen fecha la tarea es fácil; en todo caso, ha de someterse a crítica para
asegurar su veracidad.
- En los textos que no incluyen fecha, ésta puede deducirse del contenido del texto. En todo
caso, ha de señalarse el momento histórico
al que el texto corresponde de la manera más
aproximada posible.
- En el caso de los textos historiográficos y en el de algunas obras literarias (novela histórica,
por ejemplo) hay que señalar dos fechas: aquella
en la que escribe el historiador o autor y aquella sobre
la que escribe, es decir: la fecha en la que se elabora
el texto y la fecha en la que se sitúa la acción de que habla.
La situación y circunstancias
históricas en las que el texto fue creado.
Se trata aquí de señalar el contexto histórico relacionado con el texto.
c) Autor
El tercer punto de esta clasificación aborda la identificación del autor del texto. En
este caso es preciso señalar: - Cuando el texto tiene
un autor individual, hay que fijar su identidad, situación personal y las circunstancias
históricas en que vivió; se darán unas breves pinceladas biográficas
y se especificará su relación con el contenido del texto.
Hay casos en los que:
. El autor aparece como tal en el texto: en ese caso,
sólo se trataría de constatar la autenticidad
de tal autoría.
. El autor no figura en el texto: en tal caso, se debe
identificar al posible responsable por el contenido.
- Cuando el texto tenga autor
colectivo es preciso establecerlo señalando
los diversos ejecutores, pero destacando entre todos ellos
el más significativo.
d) Destino
Identifica a quién se dirige el texto y los objetivos que persigue.
Indagaremos:
1. A quién va destinado:
si es a una persona individual o a una colectividad,
y si la intención es que permanezca en secreto
o por el contrario sea divulgado.
2. Cuál es su finalidad:
si tiene un carácter público o privado,
si es personal u oficial y si abarca un ámbito
nacional o internacional. En definitiva, qué pretende su autor o autores.
3. Análisis
del texto
Una vez clasificado el texto, comienza
el análisis del mismo, lo que constituye la
parte central del trabajo. Ésta se basa
en el análisis temático y explicación
profunda de su contenido. Al inicio de esta
actividad hay que insistir en la necesidad
de la atenta y detenida lectura del texto.
Destacaremos dos métodos
para explicar y analizar el contenido de un texto histórico:
El método literal:
consiste en seguir un orden descriptivo con la explicación
progresiva de palabras, expresiones y alusiones que en él aparecen.
Es un método sencillo que puede ser muy útil
cuando tenemos entre manos un texto muy denso.
El método lógico:
consiste en reagrupar los pasajes y las explicaciones
de acuerdo con su temática; resulta
útil para textos mal articulados o confusos.
En cualquier caso e independientemente del método
empleado, la explicación del contenido ha de organizarse desde el nivel más
elemental y concreto al más complejo y general,
de acuerdo con el siguiente esquema:
a) Primer nivel:
definición y comprensión de los términos,
conceptos y datos contenidos. Esto supone:
1. Definir de
manera precisa los nombres propios, los nombres técnicos,
los de instituciones y en general, todas las
expresiones significativas. 2. Aclarar y precisar las alusiones históricas,
los datos y los hechos a los que se hace referencia.
b) Segundo nivel:
captación y esbozo de la estructura del texto resumiendo
y explicando cada una de sus partes. De esta manera habrá sido desmenuzado y estudiado sin
que nos resten partes sin comprender.
4. Comentario
Clasificado y analizado el contenido,
ya estamos en condiciones de abordar el comentario. En concreto se trata de tomar el texto como fundamento o base para desarrollar y disertar sobre el momento histórico en sus aspectos más generales.
De esta aclaración
se obtiene una visión
general del proceso y circunstancias en
el que al texto se inscribe. Consiste, pues, en hacer
una completa exposición del tema al que nos han conducido los pasos precedentes. Esta exposición ha de seguir vinculada al texto, pero puede desviarse
de él en su desarrollo, por lo que conviene
establecer unos límites precisos que impidan divagar o desorientar.
5. Crítica
del texto
Nos permite
determinar lo siguiente:
Su autenticidad y exactitud.
Su sinceridad y objetividad.
Su interés, es decir si se trata de un documento decisivo para el análisis del momento histórico en el que se inscribe o hace referencia, o por el contrario tiene una importancia relativa o secundaria.
6. Bibliografía
Además de las fuentes consultadas directamente durante el análisis del texto es
aconsejable, en la manera de lo posible, hacer mención de:
. Manuales y obras generales.
. Libros especializados y monografías.
. Artículos de revista.
. Enlaces a páginas Web.
. Archivos sonoros y visuales, etc.
Consideraciones
finales sobre el comentario de textos
El análisis y comentario de un texto concreto no implica la aplicación
exacta ni absoluta de estas normas metodológicas:
puede prescindirse de puntos o apartados o cambiar su orden, adaptándonos a las
características particulares del documento.
Por lo que respecta a la exposición
del comentario, ésta ha de ser compresible
y clara y habrá de realizarse de manera ordenada.
Durante la exposición de todo el trabajo, han de
hacerse cuantas referencias al texto
sean necesarias.
Errores
más frecuentes en el comentario de textos
1. Digresión
o disertación
Implica utilizar el texto como simple
pretexto para exponer nuestros conocimientos sobre algún
tema, divagando o desviándose del asunto central.
2. Paráfrasis
Es la exposición repetitiva de lo que dice el texto,
sin aportar medios
para su interpretación.
3. Desorden
Suele reflejarse de varias maneras: centrándose sólo en la introducción, repitiendo ideas, explicando fuera de contexto o prescindiendo de un hilo conductor que relacione las ideas con el documento.
5. Personalismo
No debemos expresar opiniones o juicios desde nuestro punto de vista personal. Sería inadmisible, puesto que el ejercicio
de Historia ha de perseguir la objetividad y la total ausencia de prejuicios. En tal sentido, es admisible hacer valoraciones sobre el alcance, fiabilidad o repercusiones del documento pero nunca realizar consideraciones sobre lo bueno
o detestable, bello o desagradable del asunto al que alude.
Bibliografía
para la teoría y práctica del comentario
de texto
ALARCOS, E. y otros: El comentario
de texto, Madrid, Castalia, 1977.
CAPITÁN DÍAZ, A.: Comentario de textos
filosóficos, Granada, 1976.
ESTEBAN MATEO, L.: Comentario de textos. Textos para
la historia de la educación, Valencia, Nau-Llibres,
1980.
HERNÁNDEZ SANCHEZ BARBA, M.: El comentario de
textos históricos, Madrid, Tebar Flores. 1978.
LARA PEINADO, F.: Comentario de textos históricos.
Método, selección y ejemplos prácticos,
Lérida, 1987 [4.a ed.], Dilagro S. A. Ediciones.
NEGRÍN, O. y OSSENBACH, G.: El comentario de
textos educativos. Orientaciones metodológicas,
ejemplos comentados y antología de textos, Madrid,
UNED, 1986 (1ª reimp., 2002).
UBIETO, A.: Cómo se comenta un texto histórico
Valencia, Anubar Ediciones, 1976.
ABILIO RABANAL, M. y LARA PEINADO, F.: Comentario de
textos históricos. Ediciones Cátedra,
Madrid, 1997.
MORADIELOS, E.: El oficio de historiador. Ediciones
Siglo XXI.
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