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La remilitarización alemana de Renania (1936) |
Tras su llegada al poder, Hitler, contraviniendo los postulados del Tratado de Versalles, inició la reconstrucción del ejército y la flota alemana. Al principio lo hizo subrepticiamente, más tarde abiertamente.
Adolf Hitler. 1938
La desmilitarización de Renania (territorio situado en la orilla oeste del Rin) constituía uno de los términos del Tratado de Versalles. Incluso había sido ratificada por Alemania en el Tratado de Locarno (1925). Pero la ocupación de ese territorio constituía un elemento clave del irredentismo hitleriano. De modo que el 7 de marzo de 1936, 30.000 soldados alemanes, muchos de ellos montados en bicicleta, irrumpieron en el territorio, entre las aclamaciones de la población local.
Palacio de la Sociedad de Naciones en Ginebra
La Sociedad de Naciones se limitó emitir una condena del hecho, su atención estaba más pendiente de la crisis de Abisinia que acontecía simultáneamente. Francia, la principal interesada en salvaguardar los acuerdos de Versalles, no contó con el respaldo de Reino Unido, parte de cuya opinión aceptó con cierta benevolencia la acción germana. La delicada situación económica francesa, todavía lastrada por la Gran Depresión, indujo a sus principales líderes a evitar un conflicto armado con Alemania.
Hitler por su parte había dado órdenes expresas a los mandos de su ejército de retirarse ante la eventualidad de una intervención francesa. Consideraba al ejército alemán aún no preparado para llevar a cabo con éxito una guerra. La tibia respuesta de los antiguos aliados cogió incluso por sorpresa a los mandos alemanes, que esperaban una reacción más contundente. Lla figura del Führer salió reforzada a nte la opinión pública alemana.
La Guerra Civil Española