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LAS PRINCIPALES DEMOCRACIAS

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El ascenso de los fascismos Bilingual SpaceBilingual space

La acción del Estado nazi en el campo económico

La I Guerra Mundial supuso para Alemania un importante descalabro económico. Durante la posguerra las dificultades se vieron agravadas por el desembolso de fuertes sumas como reparación de guerra a los vencedores.
El principal problema con que se enfrentó el Estado fue la hiperinflación. Ésta afectó al tejido económico y golpeó a amplias capas de la sociedad, especialmente a asalariados, funcionarios, pequeños ahorradores y pensionistas.
Niños alemanes jugando con fajos de billetes durante la hiperinflación. 1923. Ampliar imagen
Hiperinflación
Escenas de Berlín en 1927
A partir de 1924 la situación mejoró, pero unos años más tarde, el crac de 1929 y sus repercusiones, hundió de nuevo la economía alemana.
Cartel nazi para las elecciones a la presidencia de la República en 1932. La leyenda dice: "Nuestra última esperanza". Hitler. Ampliar imagen
Cartel nazi
La principal secuela de la crisis, el desempleo, golpeó con especial virulencia a las clases media y obrera que, en cierta medida, se arrojaron a los brazos del nazismo. Hitler prometía incesantemente que resolvería los problemas de manera rápida y eficaz cuando alcanzase el poder. Texto. El apoyo de la clase obrera al nazismo. G.D. Cole. Historia del pensamiento socialista. Socialismo y fascismo, 1931-1939
Cuando eso sucedió puso en marcha una serie de medidas cuyo efecto se vio reforzado por el cambio favorable en la coyuntura económica internacional: arbitró créditos a las regiones que acometiesen obras públicas y crearan empleo, incentivó el abandono del trabajo femenino en beneficio del masculino, impuso un período de trabajo sin remuneración a los jóvenes con edad comprendida entre los 18 y 25 años.
Cartel nazi de fomento de la economía, en este caso, del ferrocarril. Ampliar imagen
Ferrocarril
Finalmente, reintrodujo el servicio militar obligatorio, lo cual alivió la presión del desempleo en aquellos que lo cumplían. Repercusiones de la militarización sobre el empleo
Cartel anunciador de una feria agrícola en Kiel. 1937. Ampliar imagen
Feria agrícola
La economía alemana bajo el nazismo estuvo condicionada por los intereses del Estado. Pero, a diferencia de la URSS, se mantuvo el sistema capitalista y con él la propiedad privada. Al igual que en el régimen fascista italiano las grandes empresas ni la banca fueron nacionalizadas.
La tierra permaneció en manos de los grandes terratenientes y las condiciones de trabajo de los campesinos no mejoraron sensiblemente.
Hitler hizo hincapié en el desarrollo de la industria pesada y química, en manos de grandes grupos industriales (Krupp, Vögler, Boch, Siemens, etc), preparados para hacer frente al programa de rearme del ejército alemán, fundamental para garantizar una política internacional agresiva y expansionista.
Albert Speer y Ferdinand Posrche visitan una fábrica de carros de combate Tiger. Ampliar imagen
Speer y Porsche visitan una fábrica
Carros de combate alemanes. Segunda Guerra Mundial
Poster nazi para las elecciones al Reichstag de noviembre de 1932. La leyenda reza: "Trabajo y comida a través del nacionalsocialismo". Ampliar imagen
Cartel nazi
En 1936 se puso en marcha un Plan Cuatrienal, cuyo director, Goering, ponderaba la militarización de Alemania con vistas a una futura guerra. Obviaba principios esenciales del capitalismo como el coste y el beneficio empresarial, dando prioridad a la consecución de la autarquía que permitiese el autoabastecimiento de alimentos y materias primas durante el conflicto.
Esta política acrecentó el poder de los magnates de la industria militar, que conseguirían por medio de la guerra enormes beneficios, acrecentados por la política de saqueo de territorios conquistados y el empleo de mano de obra esclava o semiesclava en sus factorías.
Prisioneros realizando trabajos forzados en el campo de concentración de Buchenwald. Ampliar imagen
Trabajos forzados en Buchenwald
El principal cliente de la producción fue el Estado. Para financiarla el III Reich recurrió a una política de endeudamiento que en 1938 ascendía a la astronómica suma de 31.000 millones de marcos.

Ir a:El Estado nazi. Campo social

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