El
fascismo italiano
La
formación del Estado fascista en Italia
arrancó en 1922. Dos décadas
más tarde, concluyendo la II Guerra Mundial, llegaría
su fin, cuando el último reducto de Mussolini,
la República de Saló (República
Social Italiana), sustentada por los alemanes,
fue derrotada por los aliados.
El
líder indiscutible del fascismo italiano fue Benito
Mussolini, nacido en 1883 en el seno de una familia
de origen humilde (su padre era herrero).
Benito Mussolini
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Se formó
como maestro de escuela y ejerció
como tal durante cinco años, militó
en el Partido Socialista Italiano
desde 1900 hasta 1914, fecha en que fue expulsado
de la organización por defender la entrada
de Italia en la guerra, frente al neutralismo del
partido. En 1915 fue militarizado
y en 1917 gravemente herido en
combate. |
Una vez recuperado
se embarcó en una intensa actividad política
y periodística, ejerciendo
su labor en el periódico “Il Popolo”,
que él mismo había fundado en 1914.
En 1919 constituyó en Milán el grupo
de carácter paramilitar los “Fasci
di Combattimento” (fascios
italianos de combate), grupo paramilitar,
de ideología ultranacionalista, anticomunista
y antiliberal, cuyos miembros lucían uniformes
de color negro. De ahí surgiría en
1921 el Partido Nacional Fascista. |
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Marcha sobre Roma. 1922
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Mediante la acción
violenta sobre socialistas, comunistas,
anarquistas y, en general sobre todos los demócratas
italianos, logró alcanzar el poder en 1922,
creando un régimen totalitario
constituido en precedente y modelo de otros tantos
surgidos en Europa a lo largo de la década
de los treinta. |
Los orígenes del
fascismo italiano
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