Fascismo
italiano. La toma del poder
La llegada al poder del fascismo tuvo
lugar en medio de una Italia revuelta.
Tres
fuerzas principales comprendían el arco político
a comienzos de la década de los 20: destacaba
el Partido Popular Italiano, de
ideología católica moderada, creado
en 1919 por el Secretario de Acción Católica
Luigi Sturzo y apoyado por el papa Benedicto
XIV. |
Luigi Sturzo |
Antonio Gramsci |
Le seguía
en importancia el Partido Socialista,
sujeto a fuertes tensiones internas que terminaron
con su ruptura en dos sectores. Uno de ellos se
convirtió en 1921 en la tercera fuerza política
italiana: el Partido Comunista,
de carácter revolucionario, integrado en
la III Internacional (Komintern)
y entre cuyos fundadores destacó el pensador
y escritor Antonio Gramsci. |
La cuarta fuerza presente en la vida
política italiana era el Partido Fascista,
surgido en 1921 de los "Fasci di Combattimento",
en cuyo seno convergían diversos sectores,
desde antiguos socialistas (caso del mismo
Mussolini) hasta grupos ultraconservadores.
La
progresión del Partido Fascista fue rápida.
En 1920 sus miembros protagonizaron numerosos actos de
violencia frente a militantes de izquierda y sindicalistas.
En 1922 su presencia en la vida política
italiana era ya un hecho, copando numerosos gobiernos
de carácter local y provincial y reuniendo en sus
filas numerosos simpatizantes procedentes
de círculos empresariales, la Iglesia y el Ejército.
La
inestabilidad de la situación política italiana
de posguerra propició el ascenso
del fascismo. Los trabajadores, organizados en activos
sindicatos como el socialista Confederación
General Italiana del Trabajo participaron en importantes
movilizaciones (ocupación de tierras
y fábricas entre 1919 y 1920) que culminaron
en una huelga general el 31 de julio
de 1922. Ésta fue aplastada por la reacción
violenta de grupos fascistas que sembraron de víctimas
el país.
Los grandes propietarios
industriales y agrarios, los católicos, los conservadores,
atemorizados por las proclamas revolucionarias del izquierdismo
más radical, se refugiaron en el profundo anticomunismo
de los “fasci”. La violencia
se apoderó de pueblos y ciudades favorecida por
la inepcia y la inoperancia de los débiles
y efímeros gobiernos que se sucedían con
rapidez, en medio del descrédito
del sistema parlamentario. Estos hechos favorecieron que
un creciente número de italianos reclamara la acción
de un gobierno fuerte y estable.
En
ese ambiente
se produjo el definitivo asalto al poder del fascismo.
La oportunidad llegó tras la “Marcha
sobre Roma” organizada en el mes de octubre
de 1922. Mediante esa maniobra los fascistas pretendían
forzar la dimisión del gobierno constitucional
e imponer el de Mussolini.
La marcha sobre Roma
|
La Marcha sobre
Roma movilizó a miles de
fascistas de todo el país que se dirigieron
desde Nápoles hacia la capital. Ataviados
con característicos uniformes, “los
camisas negras” fueron conducidos
por Mussolini que permaneció en Milán
a la espera del desarrollo de los acontecimientos. |
El Jefe de Gobierno,
Luigi Facta, pidió al Jefe
del Estado -el rey Víctor Manuel III-
que declarase el estado de sitio para detener la
marcha, pero éste se opuso a la medida. En
las razones de tal decisión
posiblemente debió pesar el temor que suscitaba
en el monarca el estallido de una revolución
socialista y el desencadenamiento de una guerra
civil. |
Víctor Manuel III |
También influyó
en él la desconfianza que
sentía por los políticos del Partido
Popular de Sturzo. Por lo demás, la patronal
e importantes sectores del ejército,
simpatizaban de forma abierta con Mussolini. |
El 29 de octubre el rey pidió
a éste la formación de un gobierno.
El fascismo había llegado al poder con el
concurso del jefe del Estado italiano.
El
ascenso al poder de Mussolini no ocasionó
de forma automática la implantación
de un Estado fascista. |
B. Mussolini |
Aunque convertido
en primer ministro, gobernó durante unos
meses sustentado en una coalición
de partidos (liberales, nacionalistas
y católicos) dentro de los cauces
constitucionales; de hecho, su
primer gobierno (1923) tan
solo contó con cuatro ministros
fascistas. |
En
1924 se celebraron elecciones generales en un ambiente
de tensión y violencia. De 7 millones
de votos algo más de 4 fueron para los "fasci",
mientras que 3 recayeron sobre la oposición. Sin
embargo, aquellos obtuvieron mayoría
gracias a una ley electoral aprobada
en 1923, según la cual el partido que obtuviese
un 25 % de los votos se alzaría con una representación
de dos terceras partes de la Cámara.
Las
denuncias en el Parlamento del diputado socialista
Giacomo Matteotti de las arbitrariedades
y la violencia cometidas por los fascistas precedieron
a su secuestro y posterior asesinato.
Todo indicó que el responsable de tal crimen
había sido Mussolini. |
Giacomo Matteotti |
El escándalo
y las protestas que se elevaron desde todos los
sectores políticos, la prensa y el extranjero
arrinconaron a Mussolini. Diversos
sectores de la coalición de gobierno le volvieron
la espalda. |
El Partido Popular
de Sturzo e importantes sectores de la Iglesia
condenaron el hecho. |
Caricatura sobre el asesinato
|
Los intelectuales
y el mundo académico firmaron un comunicado
de rechazo. Mussolini fue repudiado
internacionalmente y el fascismo estuvo sujeto durante
meses a una fuerte crisis que a
punto estuvo de costarle el poder. |
Los diputados de la oposición
abandonaron el Parlamento. Ya no volverían
a ocupar sus escaños. |
Pese
a su
crítica posición, Mussolini
conservó el poder merced
al rey que no lo relevó
del gobierno. A partir de entonces su labor se concentró
en silenciar cualquier tipo de
oposición.
En 1925 suprimió los partidos
políticos, los sindicatos y la libertad
de prensa, mandó arrestar
a los líderes de izquierda (Ej.
Gramsci). Centenares de miles de italianos
hubieron de exiliarse. Nacía
el Estado totalitario controlado
por un líder fuerte e indiscutido.
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El Estado fascista