Un
profundo cambio social
que garantizó el poder de la burguesía
y la instauración de un orden
clasista
basado en la riqueza y no en los privilegios. Ese
dominio se sustentó inicialmente en el ejercicio
del
sufragio
censitario, pero éste quedó
superado a raíz de las revoluciones de 1848
y fue sustituido por otro más amplio, de carácter
universal.