Italia
antes de la unificación
A inicios del siglo XIX Italia era una
expresión de carácter geográfico
(tal y como sostenía el
canciller austríaco Metternich)
con un glorioso pasado cultural.
Carecía de unidad política, es decir, no
constituía un Estado, sino que se hallaba
fragmentada en varios. Algunos de ellos eran
independientes, pero otros -antaño libres- se hallaban
ahora bajo el control de potencias “extranjeras”
como Austria, principal obstáculo de la unificación.
Napoleón Bonaparte
en sus conquistas invadió la península e
incorporó los estados italianos a su Imperio. Su
derrota llevó consigo la reconfiguración
político-territorial de Europa, establecida en
el Congreso
de Viena (1815). A partir
de entonces, Italia quedaba constituida por siete
estados:
En
el Norte
El
Reino de Lombardía-Venecia
Estaba integrado por:
-
El antiguo
Ducado de Milán,
también denominado Milanesado
(en Lombardía), desde 1706 en poder del Imperio
Austríaco.
-
La antigua República
de Venecia que había jugado un importante
papel durante el Renacimiento, pero que se encontraba
desde 1797 bajo el dominio de los austríacos
.
El Reino de Lombardía-Venecia
estaba regido por la casa de los Habsburgo.
Los
ducados de Parma, Módena y Toscana (ésta
última, en el centro-norte de la península)
estaban gobernados por príncipes
de ascendencia austríaca y de facto dependían
del Imperio.
Tanto el Reino de Lombardía-Véneto,
como los ducados, estaban tutelados por gobiernos antiliberales
de origen extranjero.
El
Reino de Piamonte-Cerdeña
Carlos A. de Saboya |
Era políticamente
independiente y estaba dirigido
por la dinastía de los Saboya,
de ascendencia italiana y protagonista de excepción
en el proceso de unificación. Con capital
en Turín y contando con Génova como
importante centro comercial, constituirá
el motor de la unificación. |
En
el Centro
Los
Estados Pontificios
Integrados
por los siguientes territorios: Romaña, Marcas,
Umbría, Lacio, Pontecorvo y Benevento, con
Roma como capital. Sus gobernantes eran los papas,
desde 1846 Pío
IX, auténtico monarca
absoluto, opuesto a la unificación
al tiempo que profundamente antiliberal. |
Pío IX |
Los Estados Pontificios cayeron
en poder de los franceses durante las guerras napoleónicas,
pero tras el Congreso de Viena fueron reintegrados
a los pontífices. |
En
el Sur
El
Reino de las Dos Sicilias
Francisco II
|
Estaba compuesto por Nápoles
y Sicilia y era gobernado de modo
absolutista por la dinastía de los Borbones. |
Desde
el punto de vista socioeconómico,
había grandes diferencias entre el norte
y el sur. El primero,
industrializado tempranamente y con una emprendedora burguesía.
El segundo, profundamente agrario, poblado
por campesinos dependientes de una aristocracia
anclada en el pasado. Esta disparidad regional será
uno de los principales obstáculos
con que se tope el proceso de unificación.
Factores
que intervienen en la unificación italiana