El concepto
de nacionalismo es complejo, pero simplificando,
podemos definirlo como la ideología que atribuye
entidad propia y diferenciada a
un territorio y a sus ciudadanos.
En ella se sustentan aspiraciones políticas
de carácter muy diverso.
Varios son los tipos
de nacionalismo, pero atendiendo a su carácter
unificador o disgregador, destacan dos:
Centrípeto
Que se mueve hacia el centro o atrae hacia él.
Se produce cuando diversos territorios que están
disgregados en entidades estatales diferentes tratan
de unirse en una sola. Los ejemplos
más claros de este tipo de nacionalismo están
representados por los casos alemán
e italiano.
Centrífugo
Que se aleja del centro o tiende a alejar de él.
Constituye una fuerza que pretende separar
distintos componentes territoriales de un estado,
atendiendo a razones lingüísticas, de
raza, culturales, históricas, etc. Un ejemplo
de este tipo de proceso es el acontecido en los
imperios turco y austríaco
a lo largo del siglo XIX.