El
nuevo Estado Italiano
La creación de Italia
como Estado unificado supuso la desaparición de
las antiguas fronteras, así como la homogenización
legal y monetaria. Pero
al mismo tiempo, la nueva entidad hubo de enfrentarse
a una serie de problemas
que dificultaron su cohesión:
-
El
rechazo del papado a admitir la nueva situación
enturbió las relaciones con
las autoridades italianas. Hasta la firma de los Tratados
de Letrán entre Mussolini
y la Santa Sede en 1929, no se normalizaron
los vínculos entre ambos estados. Ello ocurría
en un país extremadamente arraigado al catolicismo
y donde he hecho religioso estaba íntimamente
ligado al político.
- La
brecha entre un norte rico, industrializado,
urbano e integrado en la economía europea,
y el sur preindustrial, agrario y
pobre se agrandó. Esa desigualdad
económica y social persistió durante
el siglo XX y aún hoy constituye una realidad.
- Políticamente
los italianos se decantaron por dos grandes grupos:
de un lado, los liberales, representantes
de los industriales y comerciales del norte; por otro,
los conservadores, defensores de
los intereses predominantemente agrarios del sur.
Escena agrícola
- El
nuevo Estado adoptó el régimen de monarquía
parlamentaria, siguiendo el modelo del Piamonte,
pero el voto no se extendió
a grandes capas sociales hasta 1913, quedando la representación
relegada a una minoría, sujeta
a menudo a corruptelas.
- Los
beneficiarios políticos de la unificación
fueron los burgueses del norte.
Por contra, republicanos y demócratas
(Garibaldi, Mazzini) se vieron
superados por los monárquicos moderados. Su
relevo lo tomarán los movimientos de
carácter social del último
tercio de siglo y primero del siglo XX, encarnados
en ideologías como el anarquismo o
el socialismo.
Con todo, la unificación convirtió
a Italia en una gran potencia, que jugó
un importante papel en el seno de Europa a lo largo del
siglo XX. No obstante una parte de población quedaba
un tanto al margen del sentimiento nacional, lo que obligó al nuevo Estado a fomentar institucionalmente
dicho espíritu.
|