El
legado napoleónico
Se materializó en varios campos:
En
el campo político-social y militar
Supuso la extensión de
las formas revolucionarias, del
liberalismo (Código
de 1804) y la quiebra definitiva
de las estructuras feudales. Esa labor se concretó
en:
-
El nacimiento de una serie de
constituciones de signo liberal moderado
(Ej. el Estatuto de Bayona de España,
1808).
-
El ascenso
de la
burguesía
como nueva clase dominante frente a la nobleza y el
clero.
-
La puesta en práctica del
Derecho moderno.
-
La innovación de los ejércitos
y las tácticas militares.
Batalla de Borodino
En
el campo económico
Consolidó las reformas
agrarias llevadas a cabo durante la Revolución
y propició la formación de un campesinado
de clase media que transmitió a Francia estabilidad
política. Aunque una significativa parte de las
tierras expropiadas a la nobleza durante
la revolución fueron devueltas a sus antiguos dueños,
la operación se materializó bajo las formas
jurídicas y de explotación capitalistas.
Además se sentaron las bases para que Francia iniciara
su industrialización.
En
el aspecto ideológico
El imperialismo
napoleónico fomentó los nacionalismos,
tanto el francés como el de los estados que
fueron ocupados por sus ejércitos. También
aseguró las bases de la enseñanza
laica plasmada en la reforma de
la Enseñanza Secundaria (Bachillerato)
que gozaría de gran prestigio internacional
y subsiste aún en nuestros días. |
Caricatura sobre la obra de Napoleón |
Este legado perduró
a pesar de los intentos de involución promovidos por
los sectores más reaccionarios a raíz del
Congreso
de Viena y materializados en la acción
de la Restauración.