La reactivación iniciada en Estados
Unidos en 1922 (tras
la crisis de 1921) fue algo más tardía en Europa
(1924). Abrió las puertas a una etapa expansiva
de la economía mundial que propició un clima
de euforia y ciega confianza en el sistema capitalista.
Desarrollo de nuevos sectores de la producción (químico, siderúrgico,
alimentario, automoción).
Empleo de nuevas fuentes de energía: electricidad
y petróleo.
Introducción de nuevas formas de organización del trabajo:
taylorismo, estandarización, fordismo.
Concentración de
capitales en torno a grandes corporaciones (trust,
cartel, holding), especialmente en USA y Alemania.
Cadena de montaje
Mapa de carreteras
Los
Estados Unidos se convirtieron en la locomotora
de la economía
mundial. El modelo de vida americano fue exportado por todo el mundo.
Automóvil Ford T
Se trataba del "American
way of life" que rápidamente sedujo a los europeos,
cimentado en el consumo individual de bienes (automóviles,
teléfonos, electrodomésticos),
impulsado por la publicidad y
sostenido por un crédito fácil y las ventas a plazos.
Los espectáculos de masas (cine,
deportes, cabarets, teatro), el interés
por la alta costura, las nuevas corrientes musicales
(jazz, charleston, blues)
se convirtieron en objetos de consumo y alimentaron a toda una industria
que hasta entonces no había sido significativa (Hollywood,
discográficas, moda, etc.).
M. Mouse. The Opry House. 1929
La prensa
conoció un gran esplendor, proliferaron
las revistas especializadas, las deportivas,
las dedicadas a la mujer. Fenómeno destacado
fue el de la radio,
cuyas ondas se difundieron por campos y ciudades y comenzó a utilizarse como
excelente instrumento de publicidad. Al final
de la década existían casi 14 millones
de receptores en Estados Unidos.
Publicación de radio
Receptor de radio
Coco Chanel
The Kid. Charles Chaplin
La
América opulenta se reveló a
los ojos de todo el mundo como
el paradigma de las libertades, de las posibilidades
de enriquecimiento y el bienestar.
Los valores que la impulsaban eran los del éxito, la iniciativa
y el esfuerzo individual.
Por contra la pobreza y el fracaso fueron
considerados signos de pereza, falta de inteligencia,
debilidad e incompetencia.
El
país se exhibió como en un escaparate donde toda iniciativa conducía al éxito, se proyectó
a través de los medios los medios de comunicación
de masas (cine, publicidad,
etc.) como la Meca soñada
para los que iban en busca de la fortuna.
Valla publicitaria
Inmigrantes eslavos
Una fuerte
inmigración comenzó a afluir desde
todos los rincones del mundo (Alemania, Polonia, Italia, China) en busca de
oportunidades, agolpándose en las ciudades en
barrios abarrotados de extranjeros donde reinaban la pobreza
y la exclusión.
Pero esos inmigrantes eran portadores
de lenguas, religiones, costumbres y diferentes
ideales políticos, de modo que en no pocas ocasiones chocaron con los
valores de los ya establecidos, que reaccionaron aferrándose
a los conservadores ideales
del modelo "WASP"(blanco,
anglosajón, nativo y protestante).
Desfile del K.K.K.
La
percepción de la "otra América", la de los que llegaban,
se convirtió en un grave problema
social, político y moral.
Control de la inmigración
La Administración conservadora republicana optó por una política
de control de la emigración
(Leyes de 1921) y desde
postulados racistas prohibió la
entrada de individuos de origen asiático restringiendo asimismo la entrada de europeos
-especialmente de eslavos y latinos- mediante leyes
como la Immigration Act de 1924
(también conocida como "Johnson-Reed
Act").
Desde
una mentalidad puritana, se difundió la opinión de
que el país estaba siendo corrompido
por ideas y modos de vida extraños y se identificó a los inmigrantes con la ingesta de alcohol.
El gobierno prohibió su consumo, fabricación y venta ("Ley
Seca"), fomentando con ello
la creación de bandas organizadas
que ejercieron el control de un floreciente contrabando y mercado negro, favoreciendo indirectamente el fenómeno
de las mafias y el gansterismo
(Al Capone y otros).
Ley seca
Mujer con petaca
Ficha policial de Al Capone
Este
optimismo que en Estados Unidos impregnó
a las clases altas y medias fue menos intenso en el resto
del mundo, reduciéndose a los sectores más
acomodados, aquellos con suficientes
recursos para imitar el modo de vida americano.
Escenas de los años 20
El
ciclo expansivo fue interrumpido bruscamente
a raíz de la crisis desencadenada
por el hundimiento de la Bolsa de Nueva York
en octubre de 1929. En su lugar
se instalaron en el ambiente el pesimismo y la desesperanza
que caracterizaron el período de los "Treinta".
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