Disminución del valor nominal de una moneda respecto al patrón oro o a otras monedas. Suele suceder cuando una moneda tiene poca demanda, normalmente debido a una economía poco atractiva o saneada. Los gobiernos pueden devaluar la moneda de sus estados con el objetivo de incentivar las exportaciones, originando con ello una disminución de su valor respecto a las extranjeras. Los productos de ese país serán más atractivos en el exterior, pues pueden adquirirse con menos esfuerzo monetario. Por contra, los productos que son importados por el país que ha devaluado su moneda en extranjero se encarecen para él.
La devaluación involuntaria de una moneda recibe el nombre de depreciación y produce inflación, pues para adquirir cualquier mercancía será necesario una mayor cantidad de moneda con el fin de compensar su desvalorización.
La emisión desmesurada de billetes por parte de los estados, resta valor al dinero, produciendo igualmente inflación. Un ejemplo clásico de ese proceso, en este caso de manera desmesurada, acaeció durante la República de Weimar en Alemania en la segunda década del siglo XX.