En
el plano político
Se
mantenía incólume un Estado totalitario
propio del Antiguo Régimen.
El
poder era detentado por una monarquía absoluta
y teocrática presidida por el Zar
(Emperador) que pertenecía
a la dinastía de los Romanov,
apoyado en cuatro pilares: la nobleza,
el clero, el ejército y
la burocracia, arropados por una omnipresente
policía política. |
Los zares en 1894 |
Sesión de la Duma. 1915 |
Aunque existía
un Parlamento (la “Duma”),
sus poderes estaban a merced del zar, que disfrutaba
de la potestad de convocarlo o disolverlo. |
Era
una forma de gobierno "autocrática",
pues el zar concentraba en sus manos el poder supremo
del Estado y lo ejercía sin límites. Además
era el máximo representante de la Iglesia
ortodoxa.
Nicolas I, Zar de Rusia |
Los Romanov |
Las
libertades políticas eran inexistentes y
los disidentes u opositores eran perseguidos
por la policía que extendía sus tentáculos
por todos los rincones del Imperio. Las deportaciones
a Siberia y las ejecuciones como método
represivo de la oposición eran frecuentes.
Prisioneros en Siberia |
Policía uniformado |
Consecuencias del atraso
de Rusia