Título de los emperadores rusos. Etimológicamente proviene del latín “Caesar” (César), es decir, dignidad imperial. La palabra ha derivado en otros idiomas a distintos vocablos, como “Kaiser” (en alemán). El femenino es zarina, aplicable tanto a las esposas de los zares como a las propias emperatrices rusas.
Los zares eran autócratas que contaban con el poder supremo del Estado. El último zar ruso fue Nicolás II, de la dinastía de los Romanov, ejecutado por los revolucionarios bolcheviques, junto a su familia y algunos sirvientes en la noche del 17 de julio de 1918 en Ekaterimburgo (en los Urales). |