La economía de Grecia estuvo muy influida por su situación geográfica, en plena cuenca de mar Mediterráneo. El clima mediterráneo no es propicio para desarrollar una rica agricultura al estilo de la de Mesopotamia o Egipto.
A esta dificultad se añadió la peculiaridad del terreno, muy montañoso. Grecia contaba con escasas tierras fértiles para el cultivo, que estuvo basado fundamentalmente en los cereales (trigo y cebada), la vid (para la elaboración de vino) y el olivo. Éstos se complementaron con productos hortofrutícolas.
La ganadería suplementaba las actividades agrícolas. Se criaban fundamentalmente cabras, ovejas y cerdos. También bueyes y caballos.
Especial relevancia alcanzó la
artesanía.
Los griegos fueron especialistas en la fabricación
de
Moneda ateniense |
determinados artículos, como los de
metal (armas, armaduras). Pero sobre todos destacó uno: la
cerámica. Ésta se exportaba en grandes cantidades por todo el Mediterráneo y el Próximo Oriente, siendo muy apreciada por los diversos
pueblos de la Antigüedad.
El comercio constituyó sin duda la actividad económica más relevante. Una importante flota mercante surcaba el Mediterráneo. Los intercambios se realizaban en moneda, fundamentalmente de plata, extraída de minas. Los yacimientos mineros más importantes fueron los de Laurión, pertenecientes a Atenas.