Según la teoría marxista,
los medios de producción son los instrumentos
y materiales que intervienen en
el proceso de trabajo.
Están constituidos por las materias
primas, las máquinas,
las herramientas, el dinero,
así como por las unidades de producción,
es decir, los talleres y fábricas.
También son medios de producción las
oficinas, los almacenes
y los vehículos de transporte.
Los medios de producción son inherentes
a todos los modos de producción,
es decir, intervienen tanto en el sistema esclavista,
como en el feudal o el capitalista. En cada uno
de ellos estarán en manos de una clase social
diferente. Cuando se aplican a la producción
se transforman en capital, convirtiéndose
entonces en instrumento de explotación
de los trabajadores.
Según el marxismo, cuando la clase obrera
realice su revolución contra
el capitalismo e instaure la dictadura
del proletariado, los medios de producción
serán expropiados a los
capitalistas y gestionados por el nuevo Estado
de los trabajadores. Por lo tanto, la burguesía
dejará de ostentar el papel de clase dominante
y de explotar a sus obreros mediante el pago de
un salario que le garantice la percepción
de una plusvalía.