Conquistador español, participó en numerosas expediciones llevadas a cabo en América Central. Abandonó el cargo de regidor de Panamá, para dirigirse hacia América del Sur, en busca de nuevas tierras, de las que, en caso de ser descubiertas, sería nombrado gobernador, capitán general y adelantado de dichas tierras, en virtud de las Capitulaciones de Toledo, acordadas entre él y el rey Carlos I. Una vez hechos los preparativos, Pizarro partió hacia el sur de América. En 1532, una vez en el territorio Inca, posteriormente Perú, Pizarro se entrevistó con el emperador Atahualpa. Pizarro exhortó al Inca que se convirtiese al cristianismo y se sometiese a la autoridad de Carlos I, pero Atahualpa se negó, por lo que fue hecho prisionero. Con la llegada de Diego de Almagro al Perú, Pizarro decidió ejecutar a Atahualpa y poner en el trono a Manco Cápac, hermano de Huáscar, que estaba enfrentado con Atahualpa. En 1536, Manco Cápac se revela contra los españoles y Pizarro y Almagro unen fuerzas para derrotarlo. Una vez sofocada la rebelión, ambos conquistadores se enfrentaron por la posesión de Cuzco, siendo finalmente derrotado y ejecutado Almagro, en la batalla de Salinas, que tuvo lugar en 1538. Pizarro muere en 1541, asesinado por los partidarios de Almagro en la ciudad de Lima, fundada por el propio Pizarro años antes.
© Francisco Rubino |