En el pensamiento hegeliano, hace
referencia al proceso de transformación en
el que dos opuestos, tesis y antítesis,
se resuelven en una forma superior o síntesis.
Cada hecho o circunstancia (tesis)
lleva en su seno su propia contradicción
es decir, su destrucción (antítesis).
De la pugna entre ambas surge un nuevo escenario
(síntesis) que implica la
superación de las anteriores y que a su vez
se transforma en una nueva tesis.
La teoría de Marx y Engels
se vio muy influenciada por determinados aspectos
de la filosofía hegeliana.