Teoría que sostiene que los hechos tienen
lugar de una manera establecida como efecto
necesario de las causas que los originan,
que a su vez fueron consecuencia
necesaria de causas anteriores a aquéllas.
Cualquier hecho mental o físico respondería
a una causa.
Para el marxismo la superestructura
(pensamiento, política, leyes, organización
del Estado, etc.), está condicionada o determinada
en última instancia por la infraestructura
(factores materiales, económicos, técnicos,
etc.).
El grado de determinismo que Marx
y Engels atribuyeron a los factores económicos
ha constituido fuente de debates
y divisiones en el seno de sus seguidores. El mismo
Engels aclaraba en 1890, en una carta dirigida a
José Bloch, lo siguiente:
“El que los discípulos hagan a
veces más hincapié del debido en el
aspecto económico, es cosa de la que, en
parte, tenemos la culpa Marx y yo mismo. Frente
a los adversarios, teníamos que subrayar
este principio cardinal que se negaba, y no siempre
disponíamos de tiempo, espacio y ocasión
para dar la debida importancia a los demás
factores que intervienen en el juego de las acciones
y reacciones.”