Nicolás II
“La agitación, en las capitales
y en numerosas regiones de nuestro Imperio, llenan nuestro
corazón de una gran pesada pena. El bienestar del
soberano ruso es inseparable del bienestar de sus pueblos,
y el dolor de éstos es su dolor. El gran voto del
juramento imperial Nos ordena esforzarnos con toda la
potencia de Nuestra razón, con toda la fuerza de
Nuestra autoridad, para poner fin lo más pronto
posible a esta agitación tan peligrosa para el
Estado (...). Nos, imponemos al gobierno la obligación
e ejecutar Nuestra voluntad inflexible:
1º Conceder a la población la libertad civil,
establecida de una manera inquebrantable sobre la base
de la inviolabilidad personal, y las libertades de conciencia,
de reunión y de asociación.
2ª No obstaculizar las elecciones a la Duma Imperial
y admitir la participación en las elecciones de
las clases de población que han sido privadas hasta
ahora del derecho de voto.
3º Establecer una regla inquebrantable que cualquier
ley no será efectiva sin la sanción de la
Duma Imperial y que los representantes del pueblo tendrán
los medios para participar realmente en el control de
la legalidad de los actos realizados por los miembros
de Nuestra administración.”
Manifiesto de Octubre “Decreto
Imperial de 30 de octubre de 1905".
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