Marc Seguin. 1786-1875
“Los vagones eran arrastrados
inicialmente por tiros de caballos y, posteriormente,
se les sumaron máquinas, pero esos motores eran
tan pesados y tan poco perfeccionados que apenas si
producían el vapor suficiente para proporcionar
una velocidad de 4 a 5 millas por hora. De haber sido
inevitable, semejante lentitud hubiese limitado de forma
considerable a la utilidad del ferrocarril. (...) Fue
en 1830, con la inauguración del tramo de ferrocarril
de Manchester a Liverpool, cuando se adaptaron por primera
vez las nuevas calderas a las locomotoras. Desde el
primer momento alcanzaron una velocidad que rebasaba
con creces todo lo que anteriormente había sido
considerado posible.
(...) A partir de ese momento, el servicio cobró
un auge maravilloso: ya no fueron utilizados únicamente
para el transporte de mercancías. El nuevo sistema
de propulsión duplicaba su utilidad, y la rapidez
del desplazamiento pronto atrajo un número de
viajeros que superaba considerablemente todos los cálculos
que se habían tratado de establecer acerca del
incremento probable que experimentaría el tráfico.”
Marc Seguin. De l’influence
des chemins de fer et de l’art de les tracer
et de les construire. 1839.
* Ingeniero e inventor
francés. Constructor del primer ferrocarril
francés (Saint-Étienne/Lyon).