“Ha observado muy bien un célebre
escritor que, cuando los no-propietarios obtienen derechos
políticos, ocurre una de estas tres cosas: o no
reciben impulso más que de sí mismos y entonces
destruyen la sociedad; o reciben el del hombre o de los
hombres que están en el poder, siendo entonces
instrumentos de tiranía; o reciben el de los aspirantes
al poder y son entonces instrumentos de bandería.
Precísase, pues, condiciones de propiedad, tanto
para los electores como para los elegibles.
No quisiera perjudicar ni ofender a las clases laboriosas.
(...) Frecuentemente están dispuestas a los más
heroicos sacrificios, y su abnegación es tanto
más admirable cuanto que no es recompensada ni
por la fortuna ni por la gloria. Pero entiendo que el
patriotismo que da el valor de morir por su patria es
distinto del que hace capaz de conocer bien sus intereses.
Se requiere, pues, otra condición, además
del nacimiento o la mayoría de edad. Dicha condición
es el ocio, indispensable a la adquisición de la
cultura y el recto criterio. Sólo la propiedad
hace a los hombres capacitados para el ejercicio de los
derechos políticos”.
B. Constant. “Principios de política”,
1815.
Usamos cookies propias y de terceros que entre otras cosas recogen datos sobre sus hábitos de navegación para mostrarle publicidad personalizada y realizar análisis de uso de nuestro sitio.
Si continúa navegando consideramos que acepta su uso.
OK Más información