Sir Henry Morton Stanley
“Una piragua enorme
viene disparada contra mi lancha como para abordarnos.
A la distancia de unos cincuenta metros vira y, al estar
casi frente a nosotros, los guerreros de proa arrojan
vociferando sus lanzas. Mas el ruido queda ahogado por
nuestras salvas de fusilería. La sangre nos arde
en las venas. Es un mundo despiadado, y por primera
vez sentimos un odio hacia la canalla asquerosa y voraz
que lo habita. Por eso levantamos el ancla y nos lanzamos
en persecución de los caníbales.”
Relato de Stanley.