"El programa es claro. Hele aquí:
eliminación total, segregación completa.
¿Qué significa eso? Eso significa no sólo
la eliminación de les judíos de la economía
alemana, -eliminación que ellos han merecido
por sus crueldades y por sus incitaciones a la guerra
y al asesinato-. ¡Esto significa mucho más!
No se puede consentir que el alemán viva bajo
el mismo techo que los judíos, raza marcada de
asesinos, de criminales, de enemigos mortales del pueblo
alemán.
Por consiguiente, los judíos deben ser expulsados
de nuestras casas y de nuestros barrios y deben estar
alojados en calles y en casas donde estén juntos
y tengan el menor contacto posible con los alemanes.
Es preciso estigmatizarles y quitarles el derecho de
poseer en Alemania casas e inmuebles, pues no es conveniente
que un alemán dependa de un propietario judío
y que le alimente con su trabajo.
Una vez que viva en un aislamiento completo, este pueblo
de parásitos se empobrecerá, pues no puede,
ni quiere trabajar por sí mismo. Caerán
todos en la criminalidad como consecuencia de la propensión
de su raza. Pero nadie crea que en este caso nosotros
observaremos tranquilamente tal evolución. El
pueblo alemán no tiene ganas de tolerar en su
territorio a centenares de miles de criminales que sólo
mediante el crimen quieren asegurar su existencia, ¡sino
también ejercer todavía la venganza! Menos
aún tenemos ganas de soportar a estos centenares
de miles de judíos depravados, una guarida de
bolchevismos y un refugio para el desecho criminal que,
mediante un proceso natural de eliminación, se
extienda a nuestro propio pueblo.
Si quisiéramos tolerar semejante cosa, el resultado
sería una conjura de los bajos fondos tal, que
quizá es posible en América, pero indudablemente
no en Alemania. Si tal evolución se produjese,
nos encontraríamos frente a la dura necesidad
de exterminar los bajos fondos de la misma manera que
tenemos la costumbre de exterminar a los criminales
en nuestro Estado: mediante el fuego y la epada. El
resultado será la desaparición efectiva
y definitiva del judaísmo en Alemania, su destrucción
total.”
Afirmaciones antisemitas publicadas en la prensa
nazi. Periódico Das Schwarze Korps. 24 de noviembre
de 1938.
Recogido en M. Laran y J Willequet. L’epoque contemporaine
(1871-1965). 1969.