“El 11 de enero las tropas francesas y belgas,
en contra del derecho y los tratados, ocuparon el territorio
del Ruhr. Desde este momento el Ruhr y la Renania están
en la mayor miseria. Más de ciento ochenta mil
alemanes, hombres, mujeres, viejos y niños han
sido expulsados de sus hogares. Para millones de alemanes
no existe más que un concepto de libertad personal.
Innumerables actos de violencia han acompañado
la ocupación; más de cien compatriotas
han perecido allí. Centenares languidecen todavía
en prisión. Frente a la ilegalidad de la invasión
se levantó el sentimiento del derecho y el de
la patria. La población se ha negado a trabajar
bajo las bayonetas extranjeras. El pueblo alemán
en su totalidad, en estos momentos de gran angustia,
le expresa su gratitud por su fidelidad y esa constancia
testimoniada hacia el Reich. El Gobierno del Reich se
ha hecho cargo, tanto como le ha sido posible, de asistir
a nuestros compatriotas en la aflicción; se ha
recurrido a los medios posibles de acción del
Reich en proporciones siempre crecientes. Durante la
semana pasada las ayudas para el Ruhr y la Renania se
han elevado a la suma de 3.500 billones de marcos y
es de esperar que en la semana en curso esta suma sea
como mínimo doblada. El anterior nivel de producción
del Ruhr y de la Renania se ha hundido. La vida económica
en los territorios ocupados y no ocupados se ha trastornado.
Esto es de tal gravedad que, si se continúa con
los procedimientos empleados hasta ahora, el peligro
amenaza con hacer imposible una moneda estable, el mantenimiento
de la vida económica y, por consiguiente, la
posibilidad de asegurar la simple existencia de nuestro
pueblo. Es preciso, pues, en interés del porvenir
de Alemania, así como del Ruhr y de Renania,
detener este peligro. Para mantener la vida del pueblo
y del Estado, nos encontramos hoy ante la amarga necesidad
de cesar el combate (...). No olvidaremos jamás
lo que han sufrido aquellos que, en los territorios
ocupados, fueron objeto de severos castigos. No olvidaremos
jamás lo que han abandonado aquellos que prefirieron
marcharse de su país natal antes que romper su
fidelidad a la patria (...). El presidente y el Gobierno
del Reich afirman aquí solemnemente ante el pueblo
alemán y ante el mundo que no aceptarán
ningún acuerdo que arrebate el más pequeño
trozo de tierra alemana al Reich alemán (...).
"
Ocupación del Ruhr. Llamamiento del
Gobierno para el cese de la resistencia pasiva. 20 de
septiembre de 1923.
Recogido en M. Chaulanges y otros. Textes historiques.
1973.