"Poco a poco los defectos desaparecen y el fascismo
se presenta llamado a dirigir los destinos del pueblo
italiano. Es la fuerza nueva, que señala el advenimiento
de los tiempos nuevos. Llevamos esta soberbia confianza
en nuestro espíritu, sentimos que regula el ritmo
de nuestro corazón y no ignoramos que con el
fascismo trabaja la juventud más sana, más
bella, más ardiente de Italia (…).
Muy pronto los conceptos de fascismo de Italia se confundirán
en un mismo pensamiento. Porque nuestra fórmula,
creación de un régimen político
nuevo, es la que sigue: “Todo en el Estado, todo
por e1 Estado, nodo fuera del Estado.” Además,
aportando a la vida todo lo que sería un grave
error confinar en la política, crearemos (..)
la generación nueva. Cada uno cumplirá
un deber determinado. A veces me sonríe la idea
de (…) creación de clases: una clase de
guerreros presta a morir, una clase de jueces competentes
y rectos, una clase de gobernadores enérgicos
y autoritarios, una clase de explotadores inteligentes
y atrevidos, una clase de soberbios capitanes de industria.
Únicamente por esta selección metódica
sistemática se crean las grandes categorías,
las cuales a su vez crean los grandes imperios."
Benito Mussolini. El fascismo expuesto por
Mussolini. 1934.