“Es perfectamente concebible que un Consejo Nacional
de las Corporaciones sustituya en su totalidad a la
actual Cámara de Diputados, que nunca fue de
mi gusto. Es anacrónica hasta en su misma denominación;
pero es una institución que ya existía
cuando nosotros entramos, con su carácter ajeno
a nuestra mentalidad y a nuestra pasión de fascistas.
Esa Cámara presupone un mundo que nosotros hemos
demolido; presupone la existencia de diferentes partidos
políticos y, a menudo, una injuria al espíritu
de trabajo. Desde el día en que suprimimos la
pluralidad de partidos, la Cámara de diputados
ha perdido su razón de ser.”
B. Mussolini. Discurso del 14 de noviembre
de 1933.