"Lugano, sábado, 1 de abril de 1933.
Ayer llegaron nuevas noticias de Munich. Para cada salida
al extranjero es necesaria la presentación de
un certificado de inculpabilidad política. (…)
Malignidad estúpida en el modo de llevar a cabo
el boicoteo contra los judíos: sus tiendas han
de permanecer abiertas y han de pagar a los empleados,
pero se impide a la clientela entrar en ellas, y el
que entre, pese a todo, es filmado y mostrado públicamente.
Marcas amarillas en los establecimientos judíos.
Todo esto es increíblemente bestial y absurdo."
Thomas Mann. Diarios, 1918-1936.