Erico Malatesta
"Pero eso era en 1920: toda Italia se estremecía
con la fiebre revolucionaria y muy rápido la
cosa cambió de carácter. Los obreros pensaron
que había llegado el momento de apoderarse definitivamente
de los medios de producción. Se prepararon armados
para la defensa, transformando muchas fábricas
en verdaderas fortalezas y comenzaron a organizar la
producción por su propia cuenta. Los patronos
fueron apartados o declarados en estado de arresto.
Era la abolición de hecho del derecho de propiedad
y el gobierno dejaba hacer porque se sentía impotente
para oponerse.
El movimiento se extendia y tendía a englobar
a las otras categorías: aquí y allá
los campesinos ocupaban la tierra. Era la revolución
que comenzaba y que se desarrollaba de una forma, diría
yo, casi ideal."
E. Malatesta. Publicado en L 'Umanitá
Nuova. 28 de junio de 1922.