“El fascismo parece ser una especie de respuesta a la crisis estructural
y coyuntural que azota a las sociedades capitalistas
europeas en el periodo de entreguerras. El fascismo
se presenta, por tanto, como un arma de combate, que
se pretende absoluta, en la lucha contra las clases
explotadas. El fascismo propone los principios de una
estrategia política: liquidación total
y definitiva del movimiento obrero mediante la destrucción
del bolchevismo, instauración de un Estado totalitario
conservando un orden jerárquico inexorable que
aplaste definitivamente a las masas, con intenciones
de expansión imperialista declaradas y justificadas.
El fascismo propone una solución radical frente
al comunismo, y significó una nueva y aterradora
realidad para las clases explotadas.”
R. Bourderon, Fascismo. Ideología y
práctica.