“El cuatro de enero de 1933,
Hitler, Von Papen, Hess, Himmler y Keppler llegaron a
mi casa en Colonia. Hitler, Von Papen y yo nos metimos
en una habitación donde tuvo lugar una discusión
por espacio de dos horas. Papen vino a decirle que él
pensaba que lo mejor era formar un gobierno en el que
estuvieran representados elementos conservadores y nacionalistas,
junto con los nazis a los que estaban apoyando. Sugirió
que este gobierno podría ser dirigido por Hitler
y él mismo.
Entonces Hitler hizo un discurso en el que dijo que, si
era elegido canciller, los seguidores de Von Papen podrían
participar en el gobierno como ministros, si estaban de
acuerdo en apoyar su política, en la que planeaba
grandes cambios sobre el estado actual de las cosas, incluyendo
la separación de todos los judíos, comunistas
y socialdemócratas de los puestos clave de Alemania,
así como la reestructuración del orden público
(…).
Este encuentro en mi casa lo organicé a petición
de Von Papen (…). Antes de dar este paso, hablé
con muchos hombres de negocios y me informé sobre
cómo el mundo de los negocios veía una colaboración
entre estos dos hombres. El deseo unánime de los
empresarios era que un hombre fuerte accediera al poder
en Alemania y que formase un gobierno que permaneciera
en el poder por largo tiempo.”
Testimonio de Von Schroeder en los Juicios de Nuremberg.
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