“Se dice a menudo que los jóvenes sufren
menos que las personas mayores esta situación
de desempleo. Nuestra experiencia no demuestra lo contrario.
Nuestra desorganizada economía ya no es capaz,
hoy en día, de preparar de manera ordenada a
la nueva generación para el trabajo. Cientos
de miles de jóvenes quedan si trabajo así
que terminan su aprendizaje; permanecen en esta situación
largos períodos de tiempo, y pierden así
la pericia que adquirieron en su preparación
y que nunca llevaron a la práctica. ¿En
qué se convertirá la economía alemana,
pregunto yo, si no hay una nueva generación que
conserve las mundialmente famosas cualidades del pueblo
alemán?”
W. Eggert, sindicalista alemán en un
discurso. Abril de 1932.