John Seteinbeck (1902-1968)
“Y entonces los desposeídos
fueron empujados hacia el oeste (...). Carretadas, caravanas,
sin hogar y hambrientos, veinte mil, cincuenta mil y doscientos
mil (...). Corriendo a encontrar algún trabajo
para hacer –levantar, empujar, tirar, recoger, cortar–
cualquier cosa, cualquier carga con tal de comer. Los
críos tienen hambre. No tenemos dónde vivir.
Como hormigas corriendo en busca de trabajo y, sobre todo,
de tierra (...).
Los hombres, que han creado nuevas frutas en el mundo,
son incapaces de crear un sistema gracias al cual se pueda
comer. Y este fracaso cae sobre el Estado como una gran
catástrofe (...). Y en los ojos de la gente hay
una expresión de fracaso, y en los ojos de los
hambrientos hay una ira que va creciendo. En sus almas
las uvas de la ira van desarrollándose y creciendo
y algún día llegará la vendimia.”
John Steinbeck, Las uvas de la
ira, 1939.
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