Keynes (1883-1946)
“Si lo que nos proponemos es
que, por lo menos durante una generación Alemania
no pueda adquirir siquiera una mediana prosperidad;
si creemos que todos nuestros recientes aliados son
ángeles puros y todos nuestros recientes enemigos,
alemanes, austríacos, húngaros y los demás
son hijos de del demonio; si deseamos que, año
tras año, Alemania sea empobrecida y sus hijos
se mueran de hambre y enfermen, y que esté rodeada
de enemigos, entonces rechacemos todas las proposiciones
generosas, y particularmente las que puedan ayudar a
Alemania a recuperar una parte de su antigua prosperidad
material. (...).
Si tal modo de estimar a las naciones y las relaciones
de unas con otras fuera adoptado por las democracias
de la Europa occidental, entonces, ¡que el Cielo
nos salve a todos¡ Si nosotros aspiramos deliberadamente
al empobrecimiento de la Europa central, la venganza,
no dudo en predecirlo, no tardará.”
J. M. Keynes. Las consecuencias
económicas de la paz. 1919.