A. Smith
“Cada individuo en particular pone todo su cuidado
en buscar el medio más oportuno de emplear con
mayor ventaja el capital de que puede disponer. Lo que
desde luego se propone es su propio interés,
no el de la sociedad en común; pero esos mismos
esfuerzos hacia su propia ventaja le inclinan a preferir,
sin premeditación suya, el empleo más
útil a la sociedad como tal. (...)
Ninguno por lo general se propone primariamente promover
el interés público, y acaso ni aún
conoce cómo lo fomenta cuando no lo piensa fomentar.
Cando prefiere la industria doméstica a la extranjera
sólo medita su propia seguridad; y cuando dirige
la primera de modo que su producto sea del mayor valor
que pueda, sólo piensa en su ganancia propia;
pero en éste y en otros muchos casos es conducido
como por una mano invisible a promover un fin que nunca
tuvo parte en su intención.”