“El Estado de Polonia ha rechazado el establecimiento de relaciones pacíficas, como yo he deseado, y ha apelado a las armas. Los alemanes en Polonia son sacados de sus hogares y perseguidos con un terror sangriento. Una serie de violaciones de la frontera, intolerables para una gran potencia, prueban que Polonia, a la larga, no respetará las fronteras del Reich.
Con el fin de poner fin a su locura, no tengo otra alternativa que responder fuerza contra fuerza desde ahora. El ejército alemán deberá combatir por el honor y los derechos vitales de Alemania con una ardua determinación. Yo espero que cada soldado sea merecedor de las grandes tradiciones del eterno soldado alemán, que sea consciente de que es el representante de la gran Alemania nacionalsocialista. Larga vida a nuestro pueblo y nuestro Reich.”
Adolf Hitler, 1 de septiembre de 1939.